Cualquiera puede hacer historia; pero sólo un gran hombre puede escribirla". Oscar Wilde

miércoles, 20 de abril de 2011

Los piconeros

Los piconeros

Piconero en el mantenimiento
del horno
El de los piconeros fue un gremio muy importante en la antigüedad ya que el carbón y el cisco era la principal fuente de energía para la producción de calor para todas las funciones del hogar como cocinar, lavar, planchar, aseo, calefacción (para este fin se empleaba principalmente el cisco de picón que se encendía en el brasero), etc.
Transcribimos los recuerdos que nos ha relatado la hija de uno de los muchos piconeros que existieron en nuestro pueblo basados en lo que su madre, una señora de 78 años, le ha contado. Su padre fue el primero de la familia en dedicarse a este negocio, debido a que en aquella época el carbón era un producto principal para las labores domésticas (guisar, planchar, calentar agua para el aseo, lavar con las cenizas que quedaban del rescoldo de las brasas, etc.), el ser carbonero era un negocio rentable que generaba suficientes recursos para la subsistencia de la familia, aunque como es lógico y por la naturaleza del producto era un negocio negro y sucio.
El abuelo tenía un camión con el que se dedicaba a viajar a los pueblos de la sierra para comprar el carbón y distribuirlo después tanto por Sevilla capital como en nuestro pueblo y algún que otro limítrofe.
Preparación del horno para hacer el carbón
Las poblaciones de Almadén de la Plata, Constantina, Zalamea y algunos otros de aquellas latitudes eran los lugares donde solía surtirse de carbón. Para la elaboración del carbón los trabajadores de estos pueblos podaban las encinas y olivos, principalmente, y la leña cortada era apilada formando unas montañas en la que dejaban un hueco en el centro desde abajo hasta la cima que hace la función de chimenea por donde entraba el aire para ir controlando la combustión interior una que se le prendía fuego, una vez que se prendía fuego se tapaba todo el montón de leña con tierra y se dejaba encendido varios días. Durante el tiempo que estaba ardiendo era preciso que estuviera pendiente el hombre para evitar que se pudiera perder la tierra que tapaba la leña ya que si eso ocurría la combustión no dejaba de ser controlada y aparecerían las llamas perdiéndose el carbón.
Pasados los días oportunos se empezaba a apagar echando agua dejándose enfriar, una vez frío se desmontaba el horno o boliche, que es como se conocen los montones de leña en alguno de los pueblos en los que se produce el carbón, se apaleaba para partir los grandes bloques y se transportaban en unas espuertas, conocidas como seras.
Estas seras se cargaban en camiones que las llevaban a los puntos de venta. Era un negocio que tenía actividad durante todo el año si bien en invierno como es lógico el trabajo era mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario